www.paquebote.com > VIEJO TOPO
La democracia ateniense excluía a la mujer y a los esclavos: no era, pues, la Democracia. Luego, en nuestra época contemporánea, se la ha presentado con apellidos: en los fascismos, como Democracia orgánica; en el desaparecido bloque soviético, como Democracia popular; en el mundo capitalista, Democracia liberal. Ninguno de esos modelos han sido, ni son, la Democracia. Dicho de otro modo, la Democracia, como forma de gobierno, sigue siendo una aspiración del colectivo humano.
Hoy está de moda que se nos considere fundamentalmente como consumidores, pero el mundo de la producción y los servicios todavía nos necesita como trabajadores. Mientras la globalización, al menos durante las dos últimas décadas, ha estado marcada por la búsqueda de trabajo barato en las regiones del Sur por parte de las empresas transnacionales, los sociólogos y los medios de comunicación han prestado poca atención a los cambios que aquélla ha provocado en el mundo del trabajo. Este libro es el primero en que se analiza de forma comprehensiva la respuesta del trabajo a la globalización, y en él se muestra un panorama crítico de esos cambios que afrontan los trabajadores y los sindicatos de todo el mundo.
El autor argumenta que lo que puede ser descrito como el periodo nacional en la historia del trabajo ha concluido definitivamente. Por ello, el movimiento obrero puede y debe actuar también transnacionalmente. Ello conlleva la esperanza de poder jugar un papel más importante en la regulación social del sistema económico global, sistema que está por ahora fuera de control.
Munck sugiere que estamos ante una nueva versión de la “Gran Transformación” que señalara muchos años atrás Karl Polany, una transformación con enormes implicaciones tanto para los trabajadores como para los sindicatos.
Producto de los cambios que la globalización está produciendo, el “viejo” internacionalismo sindical muestra ahora señales de evolucionar hacia un “nuevo internacionalismo” en el que los trabajadores deben ser capaces de armonizar sus intereses comunes mediante nuevas formas organizativas que trasciendan las fronteras nacionales.
Ronaldo Munck es profesor de Sociología Política y Director del departamento de Globalización y Exclusión social de la Universidad de Liverpool. Autor de numerosos textos en torno al mundo del trabajo, entre ellos destacan Marx@2000: Late Marxist Perspectives (2002); Labour worldwide in the Era of Globalization: Alternative Union Models in the New World Order (1999, coed. con Peter Waterman) y Critical Development Theory: Contributions to a New Paradigm (1999, coed. con Denis O'Hearn).
“Indispensable. Este es un libro indispensable para tomar conciencia de la amplitud del desastre mediático actual. Y hay que agradecerle a Pascual Serrano el talento que ha derrochado para constituir este ‘archivo de la vergüenza periodística’ (...). Lo que Pascual Serrano revela con esta nueva colección de ‘patrañas, disparates y trapacerías’ es que algo ha dejado de funcionar en nuestros medios masivos de comunicación.” [del epílogo de Ignacio Ramonet].
Las palabras son como minúsculas dosis de veneno que pueden tragarse sin que uno se dé cuenta. A primera vista parecen no tener efecto y luego, al poco tiempo, se manifiesta la reacción tóxica. Sin duda, el arma más letal es el lenguaje.
El uso manipulador del lenguaje es tan antiguo como el dominio de unos seres humanos sobre otros. Todos los dominadores, magos, religiosos, políticos, económicos, intelectuales, etc., utilizaron las palabras para confundir, aterrorizar, ocultar y mantener la ignorancia sobre las verdaderas relaciones de dominio y explotación.
Por eso, para ser verdaderamente libres es preciso desarrollar un pensamiento crítico, independiente. Pero en el lenguaje de la educación, la economía, los medios, la política, etc., predominan los términos utilizados deliberadamente para confundir, para intoxicar las mentes.
Lewis Carroll, en un pasaje de Alicia en el país de las maravillas, lo expresó de forma insuperable en el diálogo entre Alicia y Humpty Dumpty:
–Cuando uso una palabra –dijo Humpty Dumpty–, ésta quiere decir lo que quiero que diga, ni más ni menos.
–La pregunta es –insistió Alicia– si se puede hacer que las palabras puedan decir tantas cosas
diferentes.
–La pregunta –dijo Humpty Dumpty–, es saber quién es el que manda… eso es todo.
En La intoxicación lingüística Vicente Romano examina el empleo del lenguaje cuando está deliberadamente dirigido a crear confusión en las conciencias y a ocultar la realidad, y los mecanismos mediante los cuales la manipulación es posible.
Vicente Romano es Doctor en Comunicación pública por la Universidad de Münster, Alemania, y en Ciencias de la Información por la Complutense de Madrid. Tras nueve años de docencia en Estados Unidos pasó a ser catedrático de Comunicación Audiovisual en la Universidad de Sevilla. Entre sus libros destacan títulos como El tiempo y el espacio en la comunicación; Ecología de la comunicación; Estampas; La formación de la mentalidad sumisa; y Atrapados en la red mediática (con el comunicólogo alemán Harry Pross).